Cocktailmaker requiere un mantenimiento mínimo: sólo inspecciones trimestrales y revisiones anuales. Nuestras máquinas de cócteles totalmente automáticas están diseñadas para un funcionamiento continuo de bajo mantenimiento.

Inspección trimestral: Nuestros técnicos de servicio revisan los filtros, las bombas y las juntas cada 3 meses. Esta inspección de 30 minutos se realiza sin interrumpir el funcionamiento y está incluida en el paquete de servicio.

Servicio principal anual: Todas las piezas móviles, actualizaciones de software y calibraciones se revisan una vez al año. Este servicio integral dura 2 horas y garantiza un rendimiento óptimo.

Autodiagnóstico: Las máquinas de cócteles se supervisan constantemente a sí mismas. Las piezas de desgaste se señalizan a tiempo antes de que surjan problemas. Por tanto, las averías imprevistas son prácticamente imposibles.

Mantenimiento mínimo: A diferencia de las cafeteras u otros equipos de hostelería, las máquinas de cócteles tienen pocas piezas de desgaste. Las bombas duran 2-3 años, las válvulas 3-5 años.

Control remoto: Supervisamos su máquina a distancia a través de una conexión a Internet. Los problemas se detectan antes de que se produzcan. A menudo resolvemos problemas de software sin necesidad de una visita in situ.

Mantenimiento preventivo: En lugar de esperar a que se produzcan defectos, sustituimos las piezas de desgaste de forma preventiva. Esto evita averías y garantiza una disponibilidad del 99,9%.

Costes de mantenimiento: Todas las tareas de mantenimiento están incluidas en el paquete de servicio mensual (a partir de 35 euros). Sin costes ocultos ni sorpresas.

Comparación: Mientras que las cafeteras espresso requieren un mantenimiento semanal, las cocteleras se conforman con revisiones trimestrales. 90% requiere menos mantenimiento.